Acerca del pacta sunt servanda, la buena fe, la interpretación contractual y su relación con la teoría de los actos propios

La fuerza obligatoria del contrato obliga a las partes contratantes a respetar el pacto, confiriéndole, cuando ha sido válidamente celebrado, el carácter de una ley. Además, las partes contratantes están obligadas a ejecutar el contrato de buena fe y acatar, sin perjuicio de lo pactado, todo aquello que emane de la naturaleza de la obligación o que por la ley o la costumbre le pertenecen. Y, si en la ejecución práctica del contrato, en tanto regla de interpretación auténtica del mismo, los contratantes actuaron de una determinada manera, no pueden contrariar su conducta y asilarse en el pacto para justificar la contradicción. Ello atenta contra sus propios actos y el principio de la buena fe.

La responsabilidad por infracción al deber de información al paciente

Isabel Warnier Readi y Pablo Meza Inostroza

Derecho Aplicado. 102 al 203 Casos Prácticos

Hugo Rosende Álvarez e Isabel Warnier Readi

Daños indemnizables y el caso de una corredora de propiedades que compró para sí lo que su cliente le requirió para ella

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